Querido diario...

Ayer recibí una llamada a la salida del supermercado que me dejó totalmente impresionada. Al coger el teléfono escuché:
- Buenas, le habla su diario personal.
Tuve ganas de gritar "¡ALBERTITO!", pero tuve que contenerme, pues las gentes de Cádiz se habrían extrañado (:P).
El caso es que, casi un año después de haberlo visto por última vez, Albertito me llamó para saber de mí.
Me hizo muchísima ilusión y, además, fue una conversación muy guay porque él no sabía nada de mí desde el año pasado y en mi vida habían muchas cosas nuevas, entre ellas, había vuelto a París dos veces más, había viajado a Marruecos, había comenzado a estudiar árabe (creo que esto olvidé contárselo :S), había conocido a mi chico fabuloso, me había mudado, me había casado y era más que feliz.
Mientras llegaba a casa con Tiantian y ponía las cosas de la compra en su sitio, Alberto me contaba también sus cosas.

Fue divertido y gracioso volverlo a escuchar y ahora tengo un montón de ganas de verlo, igual que a Samara y al otro Albertito. Íbamos juntos en clase hace un par de años y siempre me sentía a gusto con ellos. Creo que son personas muy especiales y que merece la pena conocerlos bien, porque cuando menos te lo esperas, te dan una gran alegría :)
Aquí lo tienes, Albertito, parte de mi blog :D
Espero verte pronto ;)