Un señor ingresaba todos los días en el banco 200.000 euros. El director de la intedad, mosqueado, da la orden de que si vuelve a aparecer con más dinero le hagan pasar a su despacho.El tío vuelve y le hacen pasar al despacho del jefe.
- Pues muy simple: apuesto lo que se me ocurra y siempre gano. Por ejemplo, le apuesto a que me puedo comer mi ojo izquierdo. ¿No me cree? ¿Hacen 50.000?
- ¡Apostados!
El tío se saca el ojo postizo y se lo come.
- Increíble, parecía tan real...
- Mire, me cae usted bien, le apuesto 100.000 a que tengo los huevos cuadrados, ¿va?
- Vale, 100.000.
El hombre se baja los pantalones.
- ¿Ve como era imposible que los tuviera cuadrados?
- Usted toque y verá.
El banquero mosqueadísimo, le palpa las partes.
- ¡He ganado los 50.000!
- Esta bien... ¿ve a aquel cajero? Pues le he apostado 200.000 a que usted hoy me tocaba los huevos.
(Ya sabéis como soy para los chistes xD Parece mentira que no me conozcáis :P)
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