martes, 11 de enero de 2011

¿Fumar? No, gracias.

La sensación de ese miedo que se apodera de todos tus músculos cuando tienes que recibir una noticia que puede ser una de las peores de tu vida, como es tener una enfermedad tan grave como un cáncer, desaparece por completo en el momento en el que ves la cara del médico sonriendo, te pone la mano en el hombro y te dice: estás perfectamente.

- ¿Pero puedo fumar un cigarrillo de vez en cuando?
- ¿Qué pone en el paquete cuando lo compras?

2 comentarios:

  1. Si se trata de un microrrelato vale (es incluso guay con ese diálogo final), pero si se trata de una experiencia personal... no es una experiencia personal, verdad? :-o

    Qué asco de tabaco!. Y lo preocupante es que he llegado a ver a gente inteligente y admirable que fuma!!. Qué de situaciones de pánico como la que cuentas se evitarían si la gente fuera consciente de las cosas...

    Besitos de no fumador!!!

    Tiantian

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  2. No es mi caso, pero es el de mi tía. Ese día fuimos al médico y después de saber que todo había sido una falsa alarma se le ocurrió preguntar si podía fumar un cigarrillo de vez en cuando, el doctor contestó de esa manera y me pareció bastante claro. Ella sigue manteniendo que el médico no le ha dicho que no fume. Me parece triste que una persona pueda depender de esa manera de algo tan feo como fumar.
    Besitos de otra no fumadora (y ahora también no bebedora, que es todo un exitazo)! :)

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