Todos creemos que vamos a ser geniales, y nos sentimos un poco atacados cuando no cumplimos nuestras espectativas. Pero a veces, nuestras espectativas se quedan cortas. A veces lo esperado se queda vacío al lado de lo que no esperábamos. Nos preguntamos porqué nos agarramos a nuestras expectativas, porqué lo esperado es lo que nos mantiene firmes, levantados, fuertes. Lo esperado es solo el principio. Lo inesperado es lo que nos cambia la vida.
Además es muy verdad. El que no espera nada más que vivir día a día reduce las posibilidades de sufrir cualquier tipo de desengaño. Es más, si te fijas, todas las cosas que, para bien o para mal, dan un giro a nuestras vidas son las inesperadas, las que se salen radicalmente de las expectativas. Y si, además, estas cosas inesperadas son para bien resultan mil veces más gratificantes e ilusionantes que cualquier plan anteriormente diseñado/esperado.
ResponderEliminarUna reflexión muy bonita y muy interesante. Pedazo de blog!!
Besitos inesperados!
Tiantian
:) Me encanta tu comentario, no tengo palabras para responderte. Aún me estoy riendo de "Pedazo de blog!!" jajaja Mil gracias, Tiantian! ^^
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