viernes, 29 de octubre de 2010

Comunicación

Es lo primero que aprendemos en esta vida. Lo gracioso es que, en cuanto crecemos, aprendemos las palabras y empezamos a hablar, empezamos a darnos cuenta de lo difícil que es saber qué decir, o como pedir lo que realmente necesitamos. 

Al finalizar el día, hay cosas de las que no puedes evitar hablar. Cosas que no queremos oír y cosas que decimos porque no podemos callárnoslas más. Hay cosas que son más de lo que decimos, son lo que hacemos. Cosas que decimos porque no nos queda otra. Cosas que nos guardamos para nosotros mismos. Y, no siempre, pero de vez en cuando, cosas que simplemente hablan por sí mismas.

2 comentarios:

  1. Grandísima reflexión. Y eso sin olvidar las cosas que decimos y comunicamos sin palabras... Me ha gustado mucho :)

    Tiantian

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  2. :) No me puedo llevar el mérito de esta reflexión, pues es de la serie Anatomía de Grey. Nunca la he llegado a seguir, pero siempre me ha gustado ver el principio y el final de cada capítulo y escuchar sus reflexiones. Aquí las encontré escritas y me encantó leerlas: http://www.elkonsultorio.es/television-y-radio/textos-de-anatomia-de-grey-44964/pagina5.html

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